¡No he cumplido la meta!
¿Cuántos gerentes se han asustado con esa frase?
La expresión “lo que no se mide no se puede mejorar” de Lord Kelvin, utilizada por la mayoría de los #gerentes exitosos demuestra la importancia que tiene la medición en el crecimiento de las #empresas.
Sin embargo, a veces se lleva a los extremos y la medición se convierte en un generador de estrés empresarial.
Normalmente nos llenamos de indicadores, datos y cifras que no utilizamos para nada diferente que llenar nuestros cuadros de mando.
Se nos olvida que no podemos medir la calidad de la #estrategia solo por el impacto de los resultados.
La mayoría de las veces, sobre todo cuando trabajamos en proyectos altamente innovadores, las métricas son impredecibles.
Es aquí cuando debemos fijarnos indicadores de comportamiento, tanto de nuestros procesos como de nuestros productos o servicios.
Pregúntate que quieres impactar y cómo vas a saber que vas por buen camino.
