Por: Valentina Cabana - Analista de innovación en Vertical•i
La Economía es una ciencia social que se encarga del estudio del comportamiento humano en cuanto a la utilización de los recursos, la creación de riqueza y la producción, distribución y consumo de bienes y servicios, para satisfacer las necesidades humanas. Las TIC y su papel en el crecimiento económico en general y en la llamada «nueva economía» es cada vez más importante y protagonista. En el trabajo “Impacto económico del uso de BIM en el desarrollo de proyectos constructivos: estudio de caso en Manizales (Colombia)” se intenta mostrar el impacto de las TIC sobre la economía, pero a diferencia de otros esfuerzos que tienen el mismo objetivo, este no solo lo hace incluyendo esta variable en la función de producción (PIB) sino que contempla los efectos que ejercen a través de otras variables que inciden directamente sobre el crecimiento como sobre la inversión, el capital humano, el capital social, el comercio y, finalmente, sobre los emprendedores.
En este caso, las herramientas en la Nube reducen drásticamente la necesidad de desplazamientos con el consiguiente ahorro en tiempo, combustible y efectos contaminantes. Esto es, solo si hablamos de desplazamientos, la Nube proporciona además un ahorro en infraestructuras, aumenta los niveles de eficiencia y mejora el entorno laboral al hacerlo más flexible. Todo esto, que ciertamente influye en la economía de las empresas, termina influyendo en la economía de los países y sus posibilidades de crecimiento. La Nube es ya tan importante que constituye un factor de medida del nivel de eficiencia de un país. También empieza a ser un factor de medición del nivel económico de un país. Según el Banco Mundial, cada vez que un país desarrollado incrementa la adopción de banda ancha un 10% su PIB aumenta un 1,38%. El aumento en el uso de la banda ancha viene dado por los servicios y aplicaciones a los que podemos acceder los particulares y las empresas, en el caso de las empresas estamos hablando de Cloud Computing.
Los países que están mejor preparados para la economía de la nube son aquellos que cuentan con la instrumentación necesaria para proteger la privacidad y garantizar la libre movilidad de datos, han adoptado los mejores estándares de ciberseguridad por parte de los proveedores de servicio, protegen con efectividad la propiedad intelectual, han homogeneizado su legislación con los mejores estándares internacionales, promueven el libre comercio, y han adoptado infraestructura para las tecnologías de la información.
La informática en la Nube simplifica la utilización de los recursos tecnológicos en el ámbito empresarial bajo el modelo de pago por uso, y evita la necesidad de realizar grandes inversiones por parte del cliente, pues para beneficiarse de este modelo tan solo es necesaria una conexión a Internet. Es así como, por ejemplo, el sector de las Pymes es uno de los que más pueden beneficiarse de esta fórmula, ya que elimina su principal barrera de acceso a la tecnología: sus limitados recursos en personal y en inversión tecnológica.
Bibliografía
https://www.revistaespacios.com/a18v39n07/a18v39n07p24.pdf
https://www.auraquantic.com/es/plataforma-digital-bpm/analisis-y-decision-inteligente/